Arturito de “La Casa de Papel” cuenta cómo vive las protestas en Chile
Está instalado en el país hace meses, y vive en medio de las manifestaciones.
Ya se cumplió un mes desde el estallido social en Chile, y aunque varios extranjeros decidieron escapar y volver a sus países, Enrique Arce decidió quedarse. El español que interpretó al impopular “Arturo” en “La Casa de Papel” llegó a vivir al país para ser parte de la serie “Inés del alma mía”, que se graba en la capital y en el norte del país, además de Perú.
Se instaló en el barrio Lastarria, y lo vio mutar de ser un centro turístico a una de las zonas más caóticas de la capital. “Son cosas sorpresivas para mí, me he encontrado con todo esto, vivo en una zona muy conflictiva y lo he vivido así, aunque creo que cuando un pueblo se une de esta manera, algo o mucha razón deben tener. Todo despertar y revolución, si es popular y no tiene intereses más allá de la justicia y dignidad están legitimadas”, contó el actor a La Cuarta.
En su cuenta de Instagram ha compartido algunas de las cosas que ha vivido como residente del sector.
El actor comparó el estallido social nacional con lo que está sucediendo en España, pero llegó a la conclusión de que hay una diferencia fundamental. “Yo hacía la comparación de Chile con España en las protestas, mientras allá se está separando el pueblo, acá se une exigiendo salud, educación y un mejor vivir”, explicó.
A pesar de todo, Arce no se hace problemas, y aprecia lo que está pasando. “Mi chica llegó el mismo día que explotó todo, hasta entonces Lastarria había sido una especie de SoHo de Nueva York y ahora se convirtió en una trinchera. Ver a la gente protestando, las pintadas, convivir con los gases lacrimógenos como una cosa normal cuando no debería serlo. Siento inquietud, pero también estoy un momento histórico para este país y me gusta vivirlo desde adentro, porque es historia que está viviendo, estoy en la zona cero, viviéndolo en primera persona”, explica.
Además, se refirió a la influencia que la serie que protagonizó ha tenido, y el eco que ha hecho especialmente en Latinoamérica, donde la máscara de Dalí que utilizan los personajes se ha convertido en un símbolo de la lucha contra el sistema. “Son productos que le hacen ver a la gente que se puede vencer al sistema, tienen mucha importancia, podría ser un incentivo cuando el sistema es corrupto. A mí me llena de orgullo porque pese a que soy el capullo de Arturito es algo que pasó fronteras. La Casa de Papel se convirtió en un cono del movimiento antisistema, animan a la gente a que nos quitemos la sonrisa impostada y nos pongamos a pelear por lo que es nuestro”, finalizó.
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