Alison Mandel: “Siempre adopto a los animales que nadie más quiere”
La animadora del programa contó que su amor por los perros “siempre ha estado inserto en ella”.
Mañana, 4 de marzo, es el estreno de “Amores Perros”, y no hay nadie más emocionada que su animadora, Alison Mandel.
Ella dice “estar feliz” de poder participar en este nuevo programa donde se pondrá a prueba la relación de amos y mascotas a través de diversos desafíos, y, por sobre todo, se dejará ver el eterno vínculo que establecemos con nuestras mascotas, en particular, en este caso, con los perros.
Alison nos contó un poco de cuándo comenzó su amor por los perros, dice que desde pequeña ha tenido mascotas, donde no recuerda ningún período en el que no haya tenido. Pero, la que era más amante de los animales era su abuela, “ella era de recoger perros y llevárselos a la casa”, cuenta.
Además, a la animadora nunca la criaron diciéndole “no toques al perro, te va a morder”, por el contrario, ella cuenta “desde chica me dijeron ‘todos son lindos, tócalos, hazles cariño’”.
La animadora afirma que, desde los 11 años, se dio cuenta que su misión era ayudar a los animales, “siempre entraba perros a la casa, y mi mamá me decía ‘¡No! ¡Sácalo! ¿Qué vamos a hacer con él?’ y le respondía ‘No, por favor, que afuera hace frío’”.
Además, cuando comenzó sus primeros trabajos, el poco dinero que ganaba se lo gastaba en comprar alimento para perros y se los daba a los que estaban en la calle, “esto siempre ha estado inserto en mí”.
También relata, con nostalgia, uno de los momentos más hermosos que ha tenido con una mascota. Su perrito, Artax, lo eligió por ser el más feo de la camada.El cachorro tenía las orejas caídas, y la cola quebrada, pero la humorista igual se enamoró de él. Afirma “Yo siempre adopto animales que tengan algún rasgo físico que la gente va a decir ‘no lo quiero’”.
Por ejemplo, la historia de su gato Muamia, según relata en Instagram se la encontró después de pasar un muy mal momento como extra en un trabajo, la gatita era solo "una laucha que las hormigas se estaban comiendo" y ella decidió ayudarla. Ella escribe:
"Todos me dijeron que la dejara morir, que era como un pájaro, pero me obsesioné. Mi hermana consiguió una gatuna nodriza y Muamia fue repuntando, pero perdió su ojo por ser débil, luego nos vino tiña, luego resfriado, luego otitis, luego pulgas, luego olvide enseñarle a ronronear, luego se volvió arisca, luego se volvió tierna y luego se volvió la gata más hermosa del universo y yo la persona más afortunada del mundo por tenerla en mi vida".
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