Publicidad
icarly

Actriz de iCarly confiesa que sufrió de anorexia y bulimia

  • Por:
Compartir

La joven contó por primera vez que sufrió de desórdenes alimenticios mientras grababa la serie.

Publicidad

Jennette McCurdy tenía once años cuando comenzó a sufrir de anorexia. La actriz trabajaba en Hollywood a corta edad y ya sentía la presión sobre su cuerpo para conseguir más papeles en la industria del cine y la televisión. 

"Desafortunadamente, tenía una verdadera y dedicada compañera lista para ayudarme con mi creciente anorexia: ¡Mi madre!", escribió la actriz en el testimonio que le entregó al medio Huffpost.

Es que la madre de McCurdy también fue víctima de los trastornos alimentarios. Según relata la joven, "mi madre estuvo hospitalizada por anorexia en reiteradas ocasiones cuando ella era una adolescente y no creo que haya superado su desorden alimenticio".

 

Incluso, la actriz que interpretó a Sam Puckett en la popular serie de Nickelodeon iCarly, cuenta que su madre "luchó con mi cuerpo, peso y dieta" y que "regularmente comparaba mi talla con la de otras chicas. Me porcionaba mis comidas, me ayudaba a contar calorías".

 

"No me di cuenta de que mi madre estaba ayudándome en mi desorden alimenticio hasta que una noche, cuando tenía 12 años, (...) ella se dio vuelta y me dijo 'la madre de Angelica está muy preocupada acerca de tu peso. Ella dice que lo mencionó con otras madres y todas están preocupadas de que estás muy delgada. Ellas piensan en conseguirte ayuda'. Hizo una pausa y procedió: "Si cualquiera pregunta, solo diles que estas comiendo normalmente", relató. 

 

El problema aumentó cuando audicionó para iCarly. A los 15 años ya era conocida mundialmente por su papel y comenzó a fijarse más en la comida y en su cuerpo. "Monitoreé cada bocado que tomaba, ejercitaba obsesivamente y media mis músculos con cinta cada noche antes de dormir", confesó. 

 

A los 18 años su madre fue diagnosticada con cáncer terminal y, mientras eso sucedía, su fama aumentaba y había firmado un contrato discográfico. Entonces en vez de dejar de comer, comenzó a sufrir de ansiedad y a comer en exceso. A los 21 años, mientras se preparaba para el spin off que protagonizó en Nickelodeon y mientras salía con un jugador de la NBA, McCurdy comenzó a sufrir otro desorden alimenticio: la bulimia.

"Nunca te viste mejor. Sigue haciendo lo que haces", le decía su agente mientras la joven seguía perdiendo peso. Durante los tres años que vivió con bulimia,  "ninguna persona en la industria del entretenimiento me enfrentó al respecto". No fue hasta que su cuñada la descubrió vomitando en el baño de un restaurante en Toronto tras la cena de Acción de Gracias. "'Necesitas ayuda', me dijo y sabía que tenía razón. Sentí una extraña combinación entre miedo y alivio", cuenta acerca del momento en que alguien se dio cuenta de su problema. 

Cuando volvió a Estados Unidos comenzó la terapia, pero al tiempo la dejó. Estuvo un año y medio más vomitando antes de volver a pedir ayuda: "Mi garganta frecuentemente sangraba y una vez perdí un diente después que los fluidos estomacales desgastaran mi esmalte"

"Aún escucho esa vieja voz del desorden alimenticio, pero afortunadamente la escucho cada vez menos. Y cuando la escucho, ahora tengo las herramientas para silenciarla", concluyó la actriz que lleva dos años de recuperación.

 

Temas relacionados
Publicidad