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Chile tiene las mujeres más obesas de Sudamérica y experta analiza el problema

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¿A qué se debe esta cifra poco alentadora?

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¿Comer sano es muy caro o se trata de un problema cultural? Chile tiene la mayor cantidad de mujeres obesas de Sudamérica. El 33%, mayores de 18 años, tiene sobrepeso y el debate está muy dividido entre quienes aseguran que comer sano es muy caro y quienes expresan que hay falta de información al respecto.

Jimena Henríquez, nutricionista y especialista en nutrición deportiva, entregó su punto de vista primero aclarando que el metabolismo en la mujer es más lento que en el hombre y que por lo mismo acumulamos más grasa en el cuerpo.

“El problema tiene que ver con algo cultural. En los estratos más bajos la gente piensa que  la comida chatarra es más barata y por eso se alimentan más mal que las personas que están informadas. No tiene que ver con un tema de costos, sino que de accesos y falta de información., porque si bien hay un buen sistema de etiquetado la gente aún no lo sabe leer bien”, señala.

Mujeres se excusan con las extensas jornadas laborales y prefieren hacerse un sándwich en la noche que cocinar, porque están cansadas…

“Dos cosas. La comida casera es más sana y sí perjudica la jornada laboral. Pero hay mujeres que prefieren comprar un kilo de pan, cecinas, paté en vez de utilizar verduras que valen lo mismo. Es más fácil y “rica” la mantequilla, mucho pan… Versus otras mujeres que trabajan también las nueve horas y que eligen una alimentación más saludable que ojo, no es chía, ni galletas de arroz, ni nada de eso”.

¿Entonces no es un tema de dinero?

“En la alimentación la selección está en uno mismo. Igual en La Vega se encuentran verduras a precios accesibles. Yo diría que es más un tema cultural, de hábitos, falta fomentar hábitos saludables e informar más”.

¿Cuáles serían esos hábitos que hay que integrar al ritmo de vida?

“La mayoría de las personas tiene teléfono para bajar aplicaciones sobre nutrición para saber qué estamos comiendo. En vez de elegir esas dos horas para descansar haciendo nada, mejor es usarlas en hacer ejercicio. Los índices de obesidad tienen que ver con hábitos saludables, hay que potenciar los hábitos saludables”.

¿Debe el Gobierno intervenir más?

“El Gobierno debería empezar a intervenir desde distintos sectores. Se han hecho cosas como el etiquetado y en los colegios, pero falta en la gente adulta. Hay que educar a los adultos que son los que están a cargo de los niños y también falta avocarse a los sectores más bajos”.

Hay tantos mitos en torno a la alimentación. Se culpa mucho al pan del sobrepeso y se cree que comer sano es sinónimo de gastar mucha plata…

“Toda la gente le tiene miedo al pan y es el exceso de pan el que hace subir de peso, no consumir el pan.  Si eres una persona de peso normal, un pan al día no está mal. El consejo eso sí es siempre asesorarse, por el estado nutricional. En una mujer sin sobrepeso y sin sedentarismo no está mal un pan al día. Por otro lado, la gente piensa que la chía y esos alimentos caros dan más resultados, pero no es así. Con los alimentos que uno tiene a mano puede comer sano. Todo tiene que ver con las porciones”.

¿Podrías crear un “día normal” de buena alimentación con comidas que estén al alcance de todo bolsillo?

“Desayuno: Debe tener proteína, carbohidrato y grasa saludable. Un pan integral (dos rebanadas), una lámina de jamón de pavo cocido, huevo o palta, más un café o té. La fruta puede ir como colación o mezclarla con el desayuno. La idea es que la alimentación vaya variando. Por ejemplo tomar un desayuno con frutas, lácteo y avena un día en vez del pan o la fruta a media mañana”.

Almuerzo: La comida casera es la ideal. Un trozo de pollo con cocción, a la plancha, al horno o al jugo, con ¾ de quínoa o arroz, esa es la porción para una persona de peso normal. Una ensalada, de hojas verdes de preferencia y de postre una fruta, o dejar esa fruta para media tarde.

Hay que cambiar de  a poco la costumbre de la once y tratar de comer una cena más liviana que sea en base a verduras y proteína, más liviana que el almuerzo. Hay que cuidar la cantidad y eso es súper personalizado. Cada caso especial.  Depende de la edad, la condición de salud, la cantidad de deporte que se hace, etc”.

¿Algunos tips a considerar?

“El calendario recomienda dos veces a la semana legumbres, dos a tres pescado, etiquetas con menos grasas saturadas, es la clave. La cantidad de agua también. Tomar entre 6 a o 8 vasos de agua diarios está bien”.

Hay personas que cuentan las calorías y otras que se preocupan de la calidad de lo que comen ¿Qué es lo recomdable?

“Hay que fijarse más en la calidad de los alimentos que en las calorías. La gente que trabaja no puede cumplir con todas las comidas y las dos colaciones que es el ideal. Entonces, cuando se pueda comer, debo siempre preferir la fruta en vez del alfajor, por ejemplo. No hay que perder la oportunidad de nutrirnos”.

Se sabe que es un error fijarse solamente en el número que marca la pesa y bajarlo a toda costa, ¿cuál es el mejor argumento?

“No hay que enfocarse nunca en bajar de peso. Las mujeres tienden a fijarse en el número y no en la composición corporal. Uno puede bajar de peso comiendo solamente chocolate, pero hay que fijarse en mejorar la composición corporal, la que se logra alimentándose balanceadamente y con todos los nutrientes para tener masa corporal y buena grasa”.

 

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