Co-washing: la nueva tendencia que reemplaza el lavado de pelo
- Por: María Giacoman
Algunas mujeres decidieron dejar el champú, pero los expertos no lo recomiendan.
El Co-washing es un procedimiento que hace un tiempo está llamando la atención del mundo de la belleza. Se trata de dejar para siempre el uso del champú, y reemplazarlo por un lavado con agua y acondicionador, que según cientos de mujeres que lo han probado, funciona y mejora la calidad del cabello, especialmente del con rulos.
La escritora Andrea Arterbery lo probó y habló de su experiencia en varias prestigiosas revistas, como Seventeen y Cosmopolitan, defendiendo este nuevo método que hizo a su cabello recuperar la salud y juventud.
De acuerdo a Arterberry, su pelo dejó de quebrarse gracias a la humectación que le permitió dejar de usar champú, que debido a elementos como el sodio y los sulfatos, impiden que penetren las fibras capilares.
Andrea Arterbery
“Desde que empecé con el co-wahsing he notado que mis rulos tienen más definición que nunca. Sé que la mayoría de todas esas bondades son debido a todo el bien que la humectación que mi pelo puede retener desde que dejé de usar champú”, explicó a la revista Seventeen, donde relató su experiencia completa.
Pero según los expertos, esto no es tan positivo como muchos lo pintan, y se trata sólo de una moda que no tiene mucho asidero en la realidad. La experta en el tema y fundadora de La Guapa Simona, Coca Oyarce, explica que esto puede debilitar el pelo. “Diariamente vamos acumulando agentes de polución, especialmente en ciudades como santiago donde hay smog. Todo ese tipo de contaminación va quedando en el cuero cabelludo y tapando los poros”, explica.
De acuerdo a la experta, esta moda viene del rechazo a los químicos que muchas veces tienen los productos para el pelo, y que efectivamente sí dañan el cabello, sin embargo no lavarlo no es la solución.
“Existen nuevas generaciones de champú sin sulfato, que son conocimos como los “sin sal” y que son menos abrasivos”, recomienda la profesional. Estos permiten que nos lavemos sin dañar tanto el pelo, y aunque producen menos espuma, son igual de eficientes para el lavado. “Es cosa de costumbre”, agrega.
Coca recomienda además, no lavarse el pelo tan seguido, ya que el agua, especialmente con los químicos añadidos que tienen las ciudades, también daña el pelo y lo seca. “Hay que acostumbrarse a una frecuencia de lavado distinta, y aunque todos los pelos tienen distintas necesidades, se pueden entrenar”, finaliza.