Niña increpa a cajera por comentario racista
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La pequeña compró una muñeca morena y la mujer la criticó por su decisión.
Los niños en varias ocasiones son un ejemplo para los adultos, ellos no mantienen rencores, ni hacen diferencias sociales, de raza, género, económicas, entre otras.
Hace poco un caso de una niña que dejó callada a una cajera con su respuesta, anda circulando por las redes sociales. La historia se trata de Sophia, una pequeña que prefirió una muñeca morena antes de la típica rubia.
La niña había aprendido a ir al baño por sí sola, y su madre quiso premiarla con el regalo que ella quisiese, es por eso que se dirigieron a un supermercado para comprar el tan anhelado premio.
A la hora de elegir, la niña prefirió una muñeca de raza negra, cuando se enfrentaron a pagar el regalo, la cajera le preguntó “por qué no elegiste una que se parezca más a ti”, y la pequeña dio una respuesta digna de ser aplaudida.
Su madre compartió la historia en su perfil de Facebook, causando gran aceptación y felicitaciones por parte de los usuarios. La publicación ya cuenta con más de sesenta mil “me gusta” y más de doscientos mil compartidos.
A continuación te dejamos con el relato:
“Nick y yo le dijimos a Sophia que después de un mes de que fuera completamente sola al baño, podría escoger algo del supermercado. Ella, por supuesto, eligió una muñeca. La obsesión es real. Mientras estábamos registrando nuestras compras, la cajera le preguntó a Sophia si iba a una fiesta de cumpleaños. Ambas le dimos una mirada vacía. Luego ella apuntó la muñeca y le preguntó a Sophia si había escogido la muñeca para una amiga. Sophia continuó mirándola y yo le dejé en claro a la cajera que era un premio que ella se había ganado por aprender a ir sola al baño. La mujer me miró y volteó hacia Sophia para preguntarle: ‘¿Estás segura que quieres esta muñeca, cariño? Sophia alzó su voz y le dijo ‘Sí, por favor’. Ante la respuesta, la cajera le dijo: ‘Pero si no se parece a ti. Tenemos muchas otras muñecas que se parecen a ti. Inmediatamente me enojé, pero antes de que pudiera decir algo, Sophia dijo ‘Ella sí se parece a mí. Ella es una doctora, como yo. Y yo soy una niña linda y ella también es una niña linda, ¿Puedes ver su hermoso cabello y su estetoscopio?’. Afortunadamente la cajera decidió abandonar la conversación y responder ‘Eso está bien’. Esta experiencia me confirmó mis creencias de que no nacemos con una idea de que el color importa. La piel viene en diferentes colores al igual que los ojos y el cabello, y cada forma es hermosa”.