Obeso que rompió silla en una fiesta hizo mea culpa y perdió 82 kilos

El caso de un británico fue publicado por el medio The Mirror. El día en que recapacitó sobre su condición fue cuando pasó una gran vergüenza en una boda.

Jason Andrews, de 30 años, 180 kilos y 1,4 metros de cintura asistió a un matrimonio como invitado y una vez que tomó asiento en la celebración, su cuerpo se fue a piso, arrasando con la silla que debía sostenerlo.

Este hecho lo hizo tomar conciencia sobre su estado de salud. Ingería 6 mil calorías diarias y era un fanático de los sándwiches XL. La situación no podía seguir igual y se puso a régimen. Luego, cuando pudo, complementó con deporte y se hizo fanático de las corridas de 5K Y 10K.

En la actualidad, Jason Andrews pesa 95 kilos y vive mucho más feliz, a gusto con su figura  y en buenas condiciones de salud.