Protagonista de “Precious” fue discriminada en una tienda de lujo

Una vendedora la trató pésimo y se arrepintió al darse cuenta de quién era la clienta.

La actriz Gabourey Sidibe reveló en un largo ensayo para Lenny Letter que fue discriminada en una tienda Chanel en Chicago. La actriz relató cada detalle de lo vivido con una vendedora, que al darse cuenta cambió de actitud, pero ya era demasiado tarde.

"Me veía bonita. Mi peluca estaba larga y ondulada, llevaba mis nuevas botas y un bolso vintage de Chanel al hombro sobre mi abrigo con capucha de piel. ¡Me veía como me gusta verme", cuenta sobre cómo se veía al momento de entrar a la tienda cerca de su casa, a la que iba a comprar unos anteojos y unas sandalias para otra amiga actriz.

Tras preguntarle por el producto, la vendedora contestó que no tenían y que le recomendaba ir a la tienda de descuentos que había al frente. “Supe lo que estaba haciendo. Ella decidió tras una sola mirada que yo no iba a gasta allí mi dinero. A pesar de que incluso llevaba un bolso de CHANEL, ella decidió que yo no era una clienta para la firma y que no merecía su tiempo ni energía”, reveló sobre el incómodo momento.

A pesar de sentir el rechazo, Gabourney quiso continuar insistiendo, para ver qué sucedía. No había anteojos, pero debía comprar las sandalias de su amiga. Le pidió a la vendedora que la llevara al lugar donde estaban, y ella lo hizo de mala gana. En el camino, otras vendedoras de color la reconocieron. “De un momento a otro, la mujer que me había querido sacar de la tienda me dijo que aunque no tenían marcos, debía mirar los anteojos de sol porque también servían como marcos. Y así pasé de ser un inconveniente a una clienta”, contó sobre el momento.

“Esta extraña, cuyo trabajo es ser servicial, solo lo fue cuando alguien le dijo quién era. Solo después de que probara que tengo dinero”, reveló la joven que finalmente compró dos pares de anteojos y dos pares de sandalias. Y aunque muchos podrían decir que jamás comprarían si los tratan así, ella asegura que esto le pasa todo el tiempo y si hiciera caso “no podría tener cosas bonitas”.

“Esto me pasa mucho. Me ha pasado toda mi vida. Antes y después de convertirme en una actriz reconocida. Me pasó en St. Maarten, donde estaba de vacaciones después de rodar una película, cuando fui a una tienda de Dior y una empleada literalmente me quitó un lápiz labial de las manos para devolverlo a su estante. También en la tienda de mi barrio de Nueva York, donde me perseguían por los pasillos. Incluso cuando era una adolescente, sabía que era por mi color de piel. Ser sospechosa de robar es solo una parte de la historia", continúa el relato.

"Para ser justa, no sé por qué esa vendedora no quería ayudarme. Sospecho que es porque soy negra, pero también puede que sea porque soy gorda. Quizás cada vez que pensé que alguien estaba siendo rtacista, en realidad que estaban maltratando porque soy gorda. Eso es terrible también", reflexionó la actriz que actualmente tiene un rol en Empire, y que no quiso darle una mala crítica a la vendedora para no arruinar su carrera.