¿Tacaña con la abuela? El sorpresivo reclamo de la hermana de Thalía tras el funeral de la anciana

Laura Zapata, la villana de “María, la del barrio”, cuestionó el alejamiento de la cantante en los últimos tiempos de vida de la abuela que tenían en común. No fue la única.

Falta poco para que se cumpla un mes de la muerte de Eva Mange, abuela de Thalía y Laura Zapata, y la interna familiar estalló, precisamente, por la mayor de las hermanas. Zapata, actriz y una de las principales “villanas” de México, cuestionó a sus hermanas y puntualmente a la cantante de no haber asistido a su abuela en su último tiempo de vida, como así tampoco haber colaborado en los gastos médicos y del funeral.

En un rapto de sinceridad, Zapata habló sobre el fallecimiento de Mange, a los 104 años, y reclamó por la actitud del resto de las mujeres. Al momento de morir, la anciana estaba acompañada de Laura Zapata y su hijo. Thalía estaba al tanto de la situación pero siguió las novedades “a distancia”.

La muerte de la mujer fue anunciada por Laura y Thalía, que compartió en redes sociales la noticia. “Abuela mía, celebro tu hermoso paso por esta tierra. Fuiste fortaleza hasta el último de tus días. Un Titán inamovible. Un Gladiador, un Pretoriano que luchó por estar de pie hasta las últimas horas de vida”, escribió.

 

“(Thalía) No me ha preguntado ni cuánto gasté en el funeral ni cuánto gasté en el hospital. Ya cuando tenga tiempo yo le diré: ‘Oye, fíjate que gaste esto, ¿gustas cooperar con algo?’. Yo estaba al frente de mi abuela, yo estaba cuidando a mi abuela, yo me la llevé al hospital, yo tenía que sacar mi tarjeta para pagar y así fue”, reclamó la hermana mayor de la protagonista de “Marimar” y "María, la del barrio", entre otros culebrones.

Pero Thalía no es la única que se habría alejado del problema. Según Zapata, ninguna de las otras hermanas que tienen en común mostraron interés en Eva Mange: sólo una de sus sobrinas de Laura asistió al funeral.

 

 “Estuvo su tataranieta y estuvo quien tenía que estar. La gente que tenía que estar, somos los que estamos y estamos los que somos (...) Qué bueno que no llegaron, cerraron con broche de oro que no les interesaba mi abuela y mi abuela tenía que ser querida, amada, cuidada, protegida y venerada”, proclamó.