Álvaro Gómez dejó las teleseries tras drástico giro en su vida
El actor se fue a vivir al sur del país.
El recodado actor nacional Álvaro Gómez, contó en una reciente entrevista que dejó la vida en la ciudad para volver al sur del país.
En conversación con Las Últimas Noticias, el intérprete de 42 años, relató que tomó la decisión de regresar a Osorno, ciudad que dejó a los 18 años para para estudiar sociología en Temuco, un año después se fue a Santiago para buscar una oportunidad en la actuación, protagonizando varias producciones nacionales, sin embargo todo eso quedó atrás.
“La pandemia cambió la vida de todo el mundo, la pega no estaba buena, además me corté el tendón de Aquiles y se me vino encima el mundo. Me acorde de mi sur, donde está toda mi familia materna”, inició.
“Mi vieja está chocha. Esta decisión tiene que ver con los afectos y con la familia, porque el tiempo pasa súper rápido. Tú no de das cuenta cómo vas envejeciendo, cómo las energías son diferentes y cómo el cuerpo se manifiesta de manera distinta, esto también está pasando por mi mamá”, añadió.
Álvaro Gómez y la posibilidad de volver a la televisión
Consultado sobre la posibilidad de retomar su carrera en televisión, Álvaro Gómez reconoció que no es una alternativa tan fácil, en concreto por un tema logístico y el ambiente que rodea a la TV.
“No puedo proyectarme a corto plazo porque tengo mi vida acá. Él mundo televisivo en el que siempre habité estaba cargadísimo de ego y todos luchando para tratar de regularlo”.
“Es un ambiente muy frívolo en el que tienes que estar muy preocupado de cómo te vistes, de verte bien y de tener tu propio estilo porque tienes que desmarcarte del resto, de ir a los eventos precisos, porque ahí está el lobby, tratar de mostrarte para que te capte la prensa porque eso es importante”, reflexionó.
En la actualidad comparte su vida junto a su pareja, y sus dos mascotas; además de lanzar un canal de YouTube para ayudar a la comunidad.
“A mi siempre me escriben por redes sociales para pedir saludos, pero también por distintos problemas. Lo que buscan es que uno les ayude a visibilizar lo que les está pasando. Es algo que me hace sentir bien, gozo haciéndolo y eso me alimenta el espíritu”.
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