Claudia Conserva se declara maniática del orden
La animadora reveló cómo es su vida hogareña luego de la pandemia.
Claudia Conserva reveló este jueves que es maniática del orden y la limpieza. La conductora de TV desclasificó cómo es su rutina en medio de la pandemia por el coronavirus, la cual ha estado marcada por su sobreexigencia en cada uno de sus roles diarios.
En conversación con el diario “Las últimas noticias”, la animadora fue sincera sobre su manía. “Es algo que descubrí cuando viví en Italia, donde es muy difícil encontrar a alguien que te ayude con las labores domésticas, por lo que tuve que hacer todo sola”, contó la comunicadora respecto a esta obsesión.
“Estoy con teletrabajo en las mañanas y en las tardes voy a la productora a hacer el programa. El desafío ha sido lograr que el tiempo me alcance para todo”, afirmó Claudia Conserva, cuyo día parte muy temprano y finaliza tarde.
De acuerdo a la figura de producciones como “Fuera de Control” y “Eclipse de Luna”, la jornada parte “a las 8 de la mañana saco a pasear al perro, a las 9 hago una hora de cardio en la (bicicleta) elíptica y después me pongo a limpiar. Me organicé súper bien”.
“Los lunes son más intensos: cambio de sábanas y toallas, aspiro todo el departamento, trapeo y limpio las cubiertas con limpiamuebles, plancho la ropa de la semana y lavo los vidrios. El resto de la semana mantengo la limpieza”, relató Claudia, agregando que “cada dos semanas limpio la parrilla. Además, me gusta cocinar todos los días para el almuerzo y dejo algo avanzado para la noche”.
Conserva indicó que le cuesta delegar las labores al resto de su familia, compuesta por su marido, Juan Carlos Valdivia; y sus hijos Renato y Matilda. “La limpieza general está a mi cargo. Ni siquiera ocupo el lavavajillas porque encuentro que queda todo más limpio a mano. Me ayuda psicológicamente saber que tengo la casa limpia, así puedo trabajar tranquila”, explicó.
La lesión de Claudia Conserva
Más allá de su manía, la comunicadora confesó que está “sobreexigida al máximo”. Tanto así que en marzo le dio una tendinitis en el brazo izquierdo por mover tantos muebles. De hecho, no ha ido al médico para tratarse la dolencia.
“Me llegaba a despertar en la noche por el dolor, pero no he ido a la clínica porque sé que la única solución es hacer reposo. Todos los días, cuando termino de hacer las cosas, me pongo hielo en el brazo para que se desinflame”, contó Claudia Conserva, cuya familia le pide que se relaje. Pero simplemente no puede. “Me gusta cumplir bien en el trabajo y en la casa. Es un desafío que me estimula a poder hacerme cargo de todo”, indicó.
