Falleció Doña Tina, gran figura de la cocina chilena
La muerte de Agustina Gómez Palma, dueña del conocido restaurante de comida casera, fue dada a conocer por redes sociales.
Una triste pérdida que golpea al país. Este lunes se confirmó el fallecimiento de Agustina Gómez Palma, famosa como Doña Tina, a quien se le conocía por su local de comida chilena del mismo nombre. A través de la cuenta oficial de Instagram del restaurante (@donatinarestaurant) se dio a conocer la inesperada noticia.
“Lamentamos comunicar el triste fallecimiento de una gran madre, abuela y bisabuela. Una mujer emprendedora, luchadora siempre preocupada y al frente de su familia”, se publicó en un posteo donde se compartió una imagen en blanco y negro de la cocinera. “La extrañaremos y recordaremos por siempre, manteniendo su legado y lo que tanto te gustaba... la cocina chilena”, finaliza el mensaje.
La publicación en honor a Doña Tina se llenó rápidamente de mensajes entregando las condolencias a la familia de esta mujer, quien se hizo conocida por su trabajo gastronómico, el cual mostró en diversas participaciones televisivas durante varios años.
A comienzos de febrero, la misma cuenta de Instagram compartió imágenes de Agustina siendo vacunada en contra del coronavirus. “Todo listo con mi vacuna, espero que todos los adultos mayores hagan lo mismo para cuidar su salud. Muy expedito”, escribió en ese momento al publicar las instantáneas.
El éxito de Doña Tina
En conversación con el diario “La Tercera” en 2013, esta mujer confesó que la cocina de su local ya estaba en manos de su hija. “Es mi sucesora. Ella cocina rico como yo”, expresó entonces, añadiendo que su plato estrella era el pastel de choclo. “Cuando no sabía cocinar me mandaron a hacer uno y me quedó muy malo. Entonces lo hice 25 veces. La vigesimosexta vez, me quedó el pastel más rico del mundo. No le puedo creer”, reveló.
Doña Tina se refirió entonces a su éxito en los negocios. “Todas las semanas mis hijos me dan la plata que me corresponde y yo la junto. No gasto en cremas ni esas cosas. Solo me gusta tener tres cosas: un buen zapato, una buena cama y un buen perfume. El zapato, para caminar rico todo el día; la cama, para descansar estupendo; y el perfume, me lo pongo, salgo y oh, qué rica va la viejita”, desclasificó, añadiendo que Don Francisco “es mi patrono y mi ángel de la guarda, él fue el primero que me dio platita para hacer pan”.
“Pasó a comprarme pan y me dijo: ‘Haz más pan, pues mujer, que te están pidiendo’. ‘No puedo porque no tengo más harina, Don Francisco’, le dije, y entonces me pasó plata. Me alcanzó para pan, para comprar ropa a mis hijos, para comer rico, para comprar harta harina, harta grasa, harto de todo”, contó.
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