La nueva vida de Palta Meléndez en España
El humorista finalmente viajó a la Madre Patria, donde se reencontró con su familia tras casi 9 meses.
Se movió por los afectos. Palta Meléndes se radicó finalmente en España. Así lo contó en conversación con el diario “Las últimas noticias”, donde entregó detalles de su proceso de abandonar Chile de manera definitiva para instalarse con su familia en Europa, en el país natal de su pareja desde hace más de 20 años.
“Mi señora (Sandra Bermúdez) viajó el 6 de enero. Se vino para acá a España con los niños, después de quedarse en Chile 24 años por mí. Sabía que en algún momento ella querría volver a su tierra y en eso estamos. Los volví a ver 8 meses y 20 días después, contaba los días para verlos”, afirmó el comediante.
Juan Carlos, nombre real del Palta Meléndez, reveló por qué se demoró tanto en volver a ver a su familia. “Me costó mucho llegar, salir de Chile, fueron meses muy duros para mí. En ese tránsito vendí propiedades, estacionamientos, mi auto y también di varias cosas”, desclasificó el artista chileno.
“Las tramitaciones de las ventas fueron muy lentas, sobre todo por el Covid 19. Los papeles en el Conservador de Bienes Raíces, los temas con el banco, todo se demoró. La verdad es que fue una larga espera. Imagínate toda la burocracia, tuve 4 meses de puros trámites para poder efectivamente vender. Fueron meses tortuosos a nivel familiar”, relató en el medio de comunicación.
La nueva vida de Palta Meléndez
Actualmente, el humorista está instalado en la casa de sus suegros en Málaga. “Ya nos compramos un auto para solucionar el problema del transporte”, contó, añadiendo que tienen pensado vivir en el pueblo de Benalmádena, el cual está a 20 minutos de la ciudad en que se encuentran actualmente. “Es de esos pueblos con construcciones blancas, mediterráneas. Es precioso el lugar. Encontramos una casa ahí y estamos esperando a los dueños, que son de Suiza, para comprar”, destacó.
Palta Meléndez confesó que este cambio lo revivió. “Todo este tiempo me hizo reflexionar sobre la familia…Fue muy duro este proceso. Anduve muy deprimido, también con ataques de chilenidad plena. Pasé el 18 de septiembre con una depresión salvaje en Santiago y no pensé que el desarraigo iba a ser tan doloroso”, se sinceró, añadiendo que se despidió de su hermano y de sus hijos mayores, Axel y Greco. “Fue una despedida muy nostálgica del país, me costó dejarlo. Pero igual logré entender que la patria se lleva en los zapatos y el cuerpo pertenece al universo, al cosmos”, exclamó.
