Viuda de Ciro Watanabe lo recuerda a un año de su muerte
Romina Traverso y el chef se separaron en 2017. Sin embargo, su relación continuó a nivel de amistad.
El tiempo pasa volando. La viuda de Ciro Watanabe lo recordó este martes a un año de su inesperado fallecimiento. En conversación con el diario “Las últimas noticias”, Romina Traverso repasó su historia con el cocinero, quien murió a los 39 años en la ciudad de Lima, Perú, el 5 de junio del 2020.
El vínculo entre el chef y Romina partió cuando ambos trabajaban en el restaurante “Matsuei”, cuando él tenía 21 y ella 19 años. Partieron como amigos, pero con su relación cambió, llegando a ser pololos. En 2007 se casaron y el 2009 nació Aki, su primer hijo. Seis años después llegó Kenzo, el segundo retoño.
Ciro Watanabe y su esposa se separaron en 2017 y si bien no reconectaron en lo amoroso, igualmente lograron mantener una amistad. De hecho, en febrero del 2020, cuando él viajó a Perú por negocios, ambos continuaban comunicándose a través de videollamadas. De hecho, ella habló con él antes de su muerte.
La noche anterior al deceso de Ciro, tanto él como ella –cada uno por su cuenta- vieron la cinta “Rocketman”. “Terminamos a las 2 de la mañana y yo le escribí a partir de esa película. Le dije que lo quería tanto, que le deseaba tanto amor, que estuviera muy bien. Él leyó el mensaje media hora después y no me contestó”, reveló Traverso.
“Él me comentó que sentía que había ganado y perdido. Que había ganado mi amistad y que había perdido el tiempo descuidando a su familia. Yo le respondí: ‘No te arrepientas de nada, lo bonito que tenemos hoy es gracias a eso, hemos aprendido a valorarnos, gordo. Mira dónde estamos, hemos aprendido a querernos’”, recordó.
La reflexión de la viuda de Ciro Watanabe
Romina es honesta sobre el vínculo que ambos tenían antes del fallecimiento. “Nosotros nos despedimos sin saberlo. Nos despedimos porque nos dijimos todo lo que una persona llena de amor le puede decir a la otra. No quedó nada pendiente entre nosotros. Por muchos años ver sonreír a Ciro era un objetivo de mi vida. Y en el último tiempo, lo quería ver feliz, pero desde otro punto, conmigo o sin mí”, reconoció.
La emprendedora gastronómica se sinceró lo que ha sido este año sin Ciro Watanabe. “Me di cuenta que una de las cosas más bonitas que tengo son mis amigas. Y eso lo voy a resaltar siempre, es demasiado importante. Porque nosotros somos solamente tres en este país y mis amigas han sido un pilar fundamental. Hoy son la familia que tengo y ellas siempre me han dado los consejos más sabios”, desclasificó.
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