¡Con todo! Linda Evangelista vuelve al modelaje después de ser “brutalmente deformada”
La modelo protagoniza la última campaña de Fendi y rompe el ostracismo al que se sometió por un tratamiento de belleza que casi acaba con su carrera.
Los años ’90 dejaron una estética para muchos discutible pero inolvidable para todos. Los grandes diseñadores destacaron por colores estridentes, dorados y una liberalización de la belleza que superó a la de las décadas anteriores. También una dictadura de los cuerpos. Supermodelos como Claudia Schiffer, Cindy Crawford, Naomi Campbell, Elle MacPherson, Christy Turlington o Carla Bruni fueron durante mucho tiempo, las mujeres a seguir en tiempos donde no había redes sociales. Entre ellas estuvo Linda Evangelista: un rostro atípico y una figura escultural, que acabó siendo víctima de esa industria.
La modelo vuelve a su mundo de la mano de Fendi: será la cara de las acciones de la marca, que celebra el 25° aniversario de la Fendi Baguette. El anuncio llegó de parte de la propia Evangelista, a través de su cuenta de Instagram.
“El 9 de septiembre de 2022, Fendi organizará un desfile de moda especial en la ciudad de Nueva York para celebrar el 25° aniversario de la Fendi Baguette, diseñada por Silvia Venturini, y dos años desde que Kim Jones se unió a la Maison como director artístico de alta costura y ropa de mujer”, posteó.
Qué pasó con Linda Evangelista
Un tratamiento estético para mejorar el aspecto en zonas localizadas (barbilla, brazos, muslos, abdomen, caderas) la transformó. Durante años, Evangelista dejó su carrera y se recluyó en su casa. No fue por formar una familia o cambiar su trayectoria laboral hacia otros espacios. Fue sencillamente vergüenza por haber sido “brutalmente deformada” como ella misma explicó.
Recién en septiembre de 2021 la supermodelo salió al cruce de los rumores y dijo qué había pasado con ella: una criolipólisis con efectos adversos casi acabó con ella en lo laboral y en lo emocional. Evangelista había iniciado una demanda contra la compañía Zeltiq Aesthetics Inc., responsable de realizar el tratamiento fallido, y demandaba una compensación de 50 millones de dólares.
En febrero, la modelo de origen canadiense dio más detalles sobre lo que sufrió, durante una nota publicada en The New York Times titulada “Exponiendo la violencia detrás de la cultura de la belleza”. El procedimiento apuntaba a disolver grasa localizada y había provocado bultos en las zonas donde se había tratado.
En una entrevista dada a la revista People, Linda Evangelista aseguró: “Amaba estar en la pasarela. Ahora temo encontrarme con alguien conocido”. “No puedo seguir viviendo escondida y avergonzada. Estoy, finalmente, dispuesta a hablar”, añadió.
La modelo explicó que, pasados los tres meses de haberse practicado la criolipólisis, empezó a notar un desmedido crecimiento de masa corporal en las áreas que había tratado. Los bultos estaban endurecidos y provocaban una notoria pérdida de sensibilidad en esas zonas.
“Traté de arreglarlo creyendo que estaba haciendo algo mal. Llegué al punto de dejar de comer por completo”, recordó. Fue diagnosticada con una hiperplasia adiposa paradójica. Según Zeltiq Aesthetics Inc., eso ocurre en uno de cada 4000 tratamientos. Según la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos de los Estados Unidos, la proporción es de 1 en cada 138 casos.
“Ya no puedo poner los brazos al costado de mi cuerpo. No creo que ningún diseñador quiera vestir a alguien con eso”, acusaba Linda Evangelista. “No me miro al espejo. No soy yo”, lamentaba.
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